Tenacatita es todo un paraíso, sinónimo de exclusividad. Se trata de una bahía cuya playa, de dos kilómetros de extensión, permanece aún inalterada por grandes desarrollos turísticos. Es un rincón del Pacífico jalisciense muy frecuentado por viajeros extranjeros, tanto por lo vivo de su ambiente como por el colorido de sus paisajes.
El paisaje de su vegetación está adornado por innumerables palmeras, papayos, almendros y platanares. Además, este es uno de los escasos sitios del litoral mexicano en que el sol sale y se oculta del lado del mar durante los inviernos. Además de bucear, no te pierdas hermosos atardeceres en la bahía de Tenacatita, convivencia entre buzos y la deliciosa comida de los alrededores.